El papel de la tecnología en la enseñanza de lenguas extranjeras
Es innegable que vivimos inmersos
en una revolución digital y en un mundo en el que la tecnología progresa y
avanza a un ritmo acelerado que puede producir vértigo y ocasionar dolor de
cabeza a más de uno, sobre todo, a los que no son nativos digitales.
Como en muchos ámbitos, la tecnología
ha llegado al ámbito educativo ofreciendo una nueva forma de enseñanza- aprendizaje
que nuestros padres y abuelos nunca tuvieron. Así es que, ya que vivimos en una
era digital y somos también ciudadanos de este mundo tecnológico, creo que lo
más sensato sería abrirse a todas las ventajas y posibilidades que, desde mi
punto de vista, nos ofrece la tecnología.
El estudiante de lenguas extranjeras tiene
actualmente a su disposición muchísimos recursos en línea a los que antes era
muy difícil acceder: audios, vídeos, podcasts, diccionarios, ejercicios
interactivos, juegos, etc.; ¿Por qué desaprovecharlo? Por supuesto, hay que
dedicarle tiempo a seleccionar según sean los intereses personales, necesidades
y formas de aprendizaje de cada uno, pero la realidad es que actualmente hay
muchos medios que facilitan tanto la enseñanza como el aprendizaje de una
lengua extranjera.
Por un lado, como profesores, tenemos
a nuestro alcance el acceso a miles de recursos y herramientas digitales para llevar
al aula, para usar como herramientas de gestión, planificación o evaluación,
para nuestra propia inspiración o creación de materiales y desde luego, para continuar
con la formación y actualización de conocimientos. Asimismo, los resultados visuales de muchas
herramientas digitales nos facilitan enormemente la creación de un material más
atractivo visualmente y motivador.
Por otro lado, con la incorporación
de la tecnología en la clase, estamos atendiendo a la diversidad del aula y a
las diferentes formas de aprendizaje y necesidades de los estudiantes. De esta
forma, estaremos atendiendo a los estudiantes más digitales, pero también
animando al resto a que exploren y prueben nuevas técnicas y desarrollen así estrategias
que fomenten su aprendizaje autónomo. No debemos olvidar, el papel del profesor
facilitador que les guía en el buen uso de estas herramientas y ofrece la
adecuada educación digital para que puedan ser críticos, autónomos y sepan
encontrar sus respuestas en el futuro.
Mi reflexión finaliza con lo que
a mi parecer es de vital importancia en estos tiempos: desarrollar la competencia digital, actualizarse y abrirse a nuevos retos y formas de
enseñanza-aprendizaje con el fin de adaptarnos a la realidad digital que nos rodea
y estar preparados para un futuro cada vez más tecnológico.
Hola, Elena:
ResponderEliminarCoincido plenamente en lo que has apuntado sobre el acceso que tenemos ahora a recursos como vídeos, podcasts, juegos, etc..., algo impensable hace un par de décadas. Si en mi adolescencia hubiera contado con todos estos recursos que mencionas, ¡qué feliz hubiera sido! :) Recuerdo comprar libros en versión bilingüe para aprender inglés y los VHS de Speak Up, porque, como no había DVDs, era la única manera de ver pelis en V.O con subtítulos. Aprender lenguas es más fácil que nunca, pero es cierto que es importante seleccionar los materiales adecuados, si no, nos podemos ver abrumados ante tanto contenido. Un saludo.